Casa Paterna

Todos tenemos un compromiso con nuestra familia natural. El Mandamiento de honrar a nuestros padres, implica el mantenimiento de ellos en el sentido más amplio de la palabra. El Concepto Bíblico de Casa Paterna, se entiende como el compromiso que tenemos con nuestros “Padres en el Fe” aquellos que nos dirigen e instruyen en el Reino de Dios. La identidad espiritual que tenemos nos viene dada por nuestra Casa Paterna, en este caso por Labranza de Dios representada por sus Pastores-Maestros.
Honrando a los Padres en la Fe
El compromiso de honrar a su Casa Paterna es un acto de fidelidad y obediencia, que distingue a cuantos forman parte de la misma. Su apellido espiritual Labranza de Dios, señala e identifica su Casa Paterna y le da a usted un distintivo dentro del Reino de Dios. Cuando estemos en la presencia del Altísimo, se nos distinguirá por nuestra fidelidad, compromiso y obediencia a la Casa Paterna que representamos. En el Reino de Dios hay Casas Paternas, representadas por las Congregaciones establecidas por el mismo Señor y que con su función mantienen el “orden esencial”. Relación Paterno DiscipularEl Reino de Dios se extiende cuando ese denominado “orden esencial” se establece por medio de las relaciones Paterno-Discipulares. Pablo tenia un hijo en la fe, que se llamó Timoteo, el cual le sirvió como hijo a padre. Desde el momento que Timoteo fue aceptado por Pablo, como Discípulo, la relación espiritual se definió como Paterno-Discipular. Pablo llegó a ser el Padre espiritual de Timoteo, por lo cual entendía claramente, cual era su Casa Paterna. Tanto a nivel Paternal, como a nivel Familiar o Congregacional. Estar consciente de cual es nuestra Casa Paterna, desarrollará un Compromiso con la Congregación Labranza de Dios, de la cual usted es parte. Su identidad espiritual le viene dada por su Padre en la fe y por su Familia Congregacional. Esperamos que usted mantenga fielmente su Familia Congregacional y que asista a todas y cada una de las Santas Convocatorias que tenemos estructuradas. “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar” (1ª Timoteo 5.17).
Fidelidad y Obediencia, las columnas de la Congregación Discipular
Al ser Labranza de Dios una Congregación Discipular creemos firmemente en la fidelidad y en la obediencia, patrones centrales de la vida de un Discípulo. Como en el Templo de Jerusalén, a la entrada de la Congregación tenemos dos columnas que simbólicamente representan la fidelidad y la obediencia. No asumimos la práctica de algunos, contraria a las Escrituras de comer de cualquier clase de comida espiritual que nos ofrezcan en otros lugares. Desconocemos sus doctrinas y enseñanzas, por tanto es la Congregación el lugar adecuado, que Dios le ha preparado, donde con alegría y sencillez de corazón usted pueda degustar un menú rico y variado espiritualmente, para que crezca adecuadamente. Creemos rotundamente que es el Señor quién añade a la Congregación a aquellos que han de ser salvos, para que se desarrollen adecuadamente y practiquen una forma de vida acorde a las Escrituras. Esta es su Casa Paterna, hónrela, no haga como Coré, que se reveló y quiso cambiar el “orden esencial por Dios establecido”. Solo una Casa Paterna fue reconocida como Sacerdotal, la cual serviría de Patrón a imitar por todas las generaciones.