La diligencia y el cuidado en la preparación de Shabat



Bienvenidos a Juntos en Shabat. Hoy vamos a tratar el tema de la diligencia y el cuidado en la preparación de Shabat.

Vivimos en los tiempos dónde prima la rapidez sobre lo bien y cuidadosamente hecho. Damos más importancia a hacer las cosas rápidamente, que de forma cuidadosa. Pensamos que es mejor acabar antes, que acabar bien lo que tengamos que hacer. Un gran problema que está terminando con la cultura de lo bien y cuidadosamente hecho. Celebrar Shabat no es cualquier cosa, ni siquiera es una cosa más. 


Shabat es una cita semanal con el Creador, diseñada majestuosamente por el Cielo, que debe ser preparada por nosotros diligente y cuidadosamente. Hay una gran diferencia entre hacer las cosas rápidamente o cuidadosamente. La rapidez y el cuidado no conjugan bien. El buen y cuidadoso trabajo realizado durante la semana se verá recompensado con un Shabat lleno de Shalom, lleno de paz, sosiego, descanso y encuentro con el Creador.


Diligencia está relacionada con poner los medios necesarios para conseguir un buen fin. Necesitamos una cuidadosa aplicación en preparar Shabat. No se trata de hacer rápidamente una actividad sea la que sea, sino pensar en el resultado que debemos alcanzar. Hay que emplear el tiempo que sea necesario en la preparación de Shabat. Tratamos de hacer las cosas con agilidad, pero sobre todo bien hechas. La prisa nunca fue bueno para alcanzar buenos resultados.


Proverbios 10.4 La mano negligente empobrece, pero la mano de los diligentes enriquece.


La riqueza debería ser entendida en el sentido más amplio de la palabra. Riqueza es también tenar lo necesario. La mano que es diligente tiende producir verdadera prosperidad. Los negligentes empobrecen no solo en términos materiales, sino especialmente en términos emocionales y espirituales ¿Nuestras manos están trabajando diligentemente para preparar Shabat? ¿Estamos siendo diligentes o negligentes? La respuesta solo la sabemos nosotros.


Proverbios 13.4 El perezoso desea y nada alcanza, más los diligentes serán prosperados.


La negligencia es un descuidado desinterés y falta de aplicación en hacer aquello que deberíamos hacer. Pereza y desidia forman parte de la idiosincrasia de los negligentes, aunque lo disfracen de mil y una excusas. Tal vez nos estamos excusando de hacer el trabajo del Señor alegando que tenemos muchas responsabilidades laborales o familiares. Graso error alegar muchas responsabilidades, cuando lo que en realidad lo que somos es irresponsables. No hay excusa que pueda justificar nuestra falta de diligencia y cuidadosa preparación de Shabat. Honra, prosperidad y riqueza están relacionados con la cuidadosa diligencia en hacer todo lo que debemos de hacer. Si vamos a prosperar empecemos por estar conscientes de la importancia estratégica que tiene para nuestras vidas preparar y celebrar cuidadosamente Shabat.


Proverbios 22.29 ¿Has visto un hombre cuidadoso en su trabajo? Delante de los reyes estará, no delante de gente de baja condición.


¿Delante de quién quieres estar? Shabat requiere diligencia, cuidadosa preparación y espiritual desarrollo. Shabat es la culminación de un trabajo desarrollado durante los seis días de la semana. En Shabat confluye la diligencia y el cuidado que hemos manifestado en la preparación de tan especial día. No podemos llegar a celebrar Shabat sin una preparación integral. Tenemos que prepararnos diligentemente en todo aquello que está relacionado con Shabat. 


Los aspectos materiales, los emocionales y los espirituales deben ser preparados para proveer un significativo descanso al llegar Shabat. ¿Queremos estar delante del Rey y Creador? Preparemos cuidadosamente Shabat empezando a prepararlo nada más terminar el Shabat. Necesitamos ser diligentes y cuidadosos en preparar Shabat. Un reto que necesitamos alcanzar en Juntos en Shabat ¡Hasta la próxima semana si HaShem lo permite!

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