Herencia Genética
Nosotros los que creemos en el Mesías somos del Linaje de Abraham y por tanto coherederos de las Promesas de Dios, para su Pueblo. Nuestra línea genética está espiritualmente unida a la del Pueblo de Dios Israel. -Somos descendencia de aquellos que por la fe en el Mesías, hemos dejado de andar por el camino ancho de la perdición y volvemos a nuestras raíces. Nuestros apellidos dan fe de donde venimos y cuales son nuestros antepasados. Aunque no tengamos consciencia clara de cuales son nuestros antepasados, no por eso dejamos de ser parte de un linaje. Cuando entramos en el Reino de Dios, se nos concede la ciudadanía de Israel y con ello los derechos y deberes que ello conlleva. A modo de Real Constitución, tenemos la Escritura que son los Mandamientos, Normas, Preceptos y Leyes que nos permiten vivir conforme a la voluntad del Altísimo. La Escritura contiene el pensamiento de Dios, la voluntad de Dios y su personalidad , por medio de la cual somos guiados en este tiempo que hemos definido como vida. Después de esta vida continuamos existiendo en otro espacio preparado por el Señor, para todos aquellos que viven y creen en El. Nuestro linaje es santo y apartado por el mismo Señor, para anunciar a otros las virtudes de Aquel, que nos sacó de las tinieblas y nos llevó a la verdadera luz de la Salvación.
Todos aquellos que no están apercibidos de cuales son sus raíces, viven sin identidad; sin linaje y sin saber ni de donde vienen; ni porqué están aquí y a donde van. Solo cuando sabemos de donde venimos, sabemos la razón que tenemos para estar aquí y tenemos una perspectiva de futuro, en esta vida y en la Eternidad. Somos Linaje Escogido, no por ser mejores que otros, sino por la misericordia de Aquel que nos creó, a su imagen y semejanza. Ser Linaje Escogido, nos debe mover por un lado a ser humildes y por otro a ser muy responsables de lo que representamos ante el resto de la humanidad. Tenemos que ser ejemplo en todo. Tenemos que ser luz a todos y en todo lugar. Tenemos que ser la motivación, para que los que viven en tinieblas, deseen alcanzar el estatus que como Hijos de Dios tenemos. Cuanto más se nos de, más se nos pedirá. Cuanto mayor dignidad espiritual se nos concede, mayor responsabilidad se nos demandará. Debemos estar dispuestos a representar el Reino de Dios, con la dignidad que como Real Sacerdocio, se nos pide. Nuestros antepasados en al fe dieron su vida por no dejarse asimilar por este mundo.
El Mesías nos enseñó con el ejemplo a vivir con Reales Mandamientos, para nuestro bien y el de nuestros descendientes. Llevamos en la sangre nuestro linaje, el cual hemos trasmitido a nuestros hijos y ellos a su vez a la siguiente generación. Básicamente hay dos linajes; el Linaje Bendito, representado por los Hijos Obedientes de Dios y otro, cuyo nombre no quiero acordarme, representado por los Hijos de Desobediencia. La mejor herencia que puede dejar a sus hijos , pasa por que usted sea Linaje Bendito de Adonai y así trasmita la Herencia Genética Espiritual a sus descendientes. Amén.