Yom Kipur en Shabat


El Día de la Sentencia o Yom Kipur es un día único y especial en el año. En Yom Kipur se nos dicta sentencia conforme a nuestra actuación, para con Dios, y para con nuestro prójimo. Todo lo que no arreglemos antes o durante Yom Kipur empeorará progresivamente, a partir de ese mismo día durante el resto del año. 

En este punto es preciso señalar, para que nadie tenga duda alguna, que nos estamos refiriendo al año reflejado, en el Calendario Hebreo. En otras palabras, el tiempo que va desde este Yom Kipur, el 30 de septiembre de 2017, hasta el próximo Rosh Hashaná, en el 10 de septiembre de 2018. En estas últimas semanas hemos estado enseñando acerca de Rosh Hashaná; acerca de los Días Terribles y hoy estaremos hablando del ya muy cercano Yom Kipur. En el contexto bíblico Yom Kipur es un día único en el cual se ayuna, por un periodo de 24 horas. 

Un día especial en donde esperamos recibir la Sentencia Anual por las acciones de carácter negativo, que hemos cometido y por las buenas acciones, que hemos dejado de hacer. La Biblia enseña con absoluta claridad lo siguiente “El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, comete pecado” (Santiago 4.17). No solo se trata de no hacer lo malo, como es evidente, sino también de no dejar de hacer lo que es bueno.


Un punto muy importante es darnos cuenta de lo malo que hemos hecho y de lo bueno que hemos dejado de hacer. En ambas situaciones tanto por acción como por omisión somos juzgados negativamente. No vamos a hacer un listado de cosas malas y de cosas buenas, pero sí de algunas cosas buenas, que son imprescindibles hacer, de forma continua. La lectura de la Biblia, diariamente, es un compromiso o promesa que hicimos delante del Señor en Simjat Torá, en el año pasado.

Uno de los apuntes negativos, que podemos tener en nuestra cuenta, es la falta de cumplir las promesas a las cuales nos comprometimos valga la redundancia. Las promesas incumplidas, para con Dios, solo nos la puede perdonar Dios. Yom Kipur es el tiempo más trascendente de pedir perdón a Dios por las promesas incumplidas, que en este caso fueron promesas hechas a Dios ¿No dijimos que íbamos a leer todos los días la Palabra de Dios? ¿No fue un compromiso delante de Dios? Yom Kipur es tiempo de pedir perdón por los compromisos adquiridos incumplidos, como es la lectura diaria de la Escritura.

En nuestra Comunidad, y gracias al Cielo, estamos leyendo diariamente la Escritura lo cual redundará en beneficio de todos. Tanto nosotros como nuestras respectivas familias se están fortaleciendo, en el sentido más amplio de la palabra, por la lectura personal, conyugal o familiar, que estamos realizando. Cuando lleguemos al próximo Simjat Torá habremos concluido la totalidad de la Biblia. Lo maravilloso es que ese mismo día, que acabamos, empezamos un nuevo Ciclo de Lectura Anual ¡Qué bendición!


A la vez de pedir perdón hemos de restituir, dentro de lo posible, el daño cometido con la firme decisión de no volver a transitar, por los mismos tortuosos y malos caminos. La restitución de la honra debida es esencial, para que este año nos sea dulce, agradable y bendecido. Rogamos por tanto que hagamos un especial examen de conciencia y resolvamos toda cuestión personal relacionada con el respeto, la honra debida y la consideración necesaria a aquellos que nos guían, dirigen y enseñan en la fe. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra (Rom. 13.7). Si tenemos que resolver algo al respecto hoy mejor que mañana.

La consideración debida y necesaria a los Pastores es imprescindible, para que el año presente sea de bendición a todos los que formamos parte de la Comunidad. Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros y os presiden en el Señor y os amonestan. Tenedlos en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros (1ª Tes. 5.12–13).


No podemos llegar a la presencia de Dios con una raíz de amargura en el corazón, menosprecio y falta de aprecio, a aquellos que nos presiden e instruyen. Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta e imitad su fe (Hebreos 13.7) 

La consideración se debe tener con todos, pero de forma particular, con nuestros Maestros en la Fe. Hacer partícipes de toda cosa buena a nuestros Pastores es un Mandamiento, que debemos tener también muy en cuenta particularmente en Yom Kipur. El que es enseñado en la Palabra haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye (Gal. 6.6). Yom Kipur es un tiempo especial y designado por el Cielo, para recomponer, resolver y restaurar las relaciones personales con todos, especialmente en el contexto de la Familia de Fe.


Una cuestión no menor es que cuando Yom Kipur coincide con Shabat, como es el caso en este año, el ayuno se mantiene. Yom Kipur solo hay uno al año, mientras que Shabat lo tenemos todas las semanas. La solemnidad de Shabat se mantiene en este Yom Kipur durante el mismo periodo de las veinticuatro horas, con la excepción del consumo de alimentos. Toda duda o consulta rogamos nos la transmitáis en la espera de poder resolverla, de la manera más acertada. 

"Solo resta desearos un buen Yom Kipur
pidiendo al Cielo, que nuestro nombre
no sea borrado del Libro de la Vida" 

Rogamos que nos sea concedido el perdón y que este año sea dulce, agradable y productivo, en nuestro servicio al Reino de Dios. Así mismo os exhortamos a compartir y repartir esta enseñanza, para que nadie diga que siempre nos quedamos con lo mejor.


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