Halloween la costumbre abominable

En la Escritura se denomina costumbres abominables a las creencias, actuaciones y ritos relacionados con lo que hoy conocemos como ciencias ocultas. El paganismo en su versión moderna ha contaminado a todas las sociedades también con la fiesta de Halloween.

Una fiesta nacida en los mismos infiernos que trata de inducir a los seres humanos al mundo de la oscuridad y del perpetuo mal encarnado en el Diablo y sus demonios ¿Qué dice específicamente la Biblia de todo lo relacionado con el paganismo en sus diferentes, contaminantes y perversas formas? La enseñanza de hoy nos advierte de las consecuencias de acceder al peligroso mundo del Maligno.

La primera consideración que hemos de saber es que todo el contenido que estamos compartiendo se encuentra en la Biblia. En este recorrido por las páginas de la Escritura vamos a encontrarnos con los pasajes que hablan específicamente de todo aquello relacionado con las llamadas ciencias ocultas que hoy quedarán expuestas a la luz para advertir a los incautos que piensan que pueden jugar con fuego y no quemarse.

"El paganismo en su versión moderna ha contaminado a todas las sociedades también con la fiesta de Halloween" 

En el libro de Deuteronomio encontramos una clara advertencia de Dios al pueblo de Israel antes de entrar a la Tierra Prometida. Una advertencia que incluía una prohibición expresa y unas consecuencias específicas para todos aquellos que en su simpleza se atreven a introducirse en los mismos infiernos. En el anterior capítulo señalamos que Halloween es en realidad la antesala del infierno. Un recibidor que nos conducirá a los lugares más terroríficos, dañinos y peligrosos en los cuales se puede meter el ser humano.

“Cuando entres a la tierra que el Señor, tu Dios, te da no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominable para Dios cualquiera que hace estas cosas, y por estas cosas abominables el Señor, tu Dios, expulsa a estas naciones de tu presencia. Perfecto serás delante del Señor, tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen, pero a ti no te ha permitido esto dice el Señor tu Dios” Dt.18:9-14

La primera advertencia es no aprender las abominaciones que las naciones practicaban. Las abominaciones eran, y son, los sacrificios humanos que en este caso eran de niños. Los padres sacrificando a sus hijos por medio de fuego ¿Qué clase de influencia tenían esas naciones para que los padres sacrificaran a sus hijos pasándoles por fuego? La única influencia capaz de hacer tal cosa proviene directamente del mismo infierno con su representante el Diablo y sus huestes de maldad ¿Acaso no estamos advertidos de lo que tal abominación representa? Los seres humanos somos altamente influenciables y en muchos casos carentes de escrúpulos para hacer el mal y contaminar la tierra con sangre.

“al contrario, se mezclaron con las naciones, aprendieron sus obras y sirvieron a sus ídolos, los cuales fueron causa de su ruina. Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios, y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, a quienes ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán; y la tierra fue contaminada con sangre” Sal.106:35-38

La sangre derramada clama al Cielo por justicia y siempre será contestada en el momento que la voluntad de Dios lo decida. La desobediencia a Dios trae sobre los hombres y las naciones la ruina en el sentido más amplio de la palabra. Los días que vivimos son iguales a los tiempos que hacemos referencia en donde la violencia, el asesinato, la maldad en todas sus formas y la exaltación de las llamadas ciencias ocultas está causando la más terrible ruina en la que el ser humano puede caer. El rey Josías fue uno de los pocos que se enfrentaron con el mal representado como todo el sistema de adoración pagana los astros, la astrología y a la adivinación que todo ello conlleva.

“Después quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemaran incienso en los lugares altos de las ciudades de Judá y en los alrededores de Jerusalén, así como a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, a los signos del zodíaco y a todo el ejército de los cielos” 2ºRey.23:5

Los tiempos son malos y peligrosos para todos, pero particularmente para aquellos que están contaminados con todo lo relacionado con las ya mencionadas ciencias ocultas que siguen arruinando la tierra con sacrificios a los demonios y cegando el entendimiento para que los hombres no busquen a Dios. Los que creen y se mueven bajo los signos del zodíaco han sido influenciados y contaminados directamente por los demonios especializados en supersticiones relacionadas con los astros. Una contaminación abominable más extendida de lo que pudiera parecer y que está dejando muchos muertos espirituales en todas las naciones.

"Halloween es en realidad la antesala del infierno"

La Escritura nos exhorta a no practicar las abominaciones que desde antiguo los hombres practican en clara oposición a la voluntad de Dios. La directriz del Cielo nos guía a amar al prójimo y hacer el bien a toda la humanidad buscando sanar, restaurar y regenerar este contaminado mundo. La prosperidad es una bendición del Cielo que está dispuesta para aquellos que confían en Dios, le obedecen y siguen sus Mandamientos. La ruina está llamando a las puertas de muchos que se enfrentan a Dios con perversas desobediencias, inducidas por el Diablo, con las cuales se enorgullecen en practicarlas y enseñar para que otros también las practiquen.

La premisa básica del Cielo es que no se encuentre entre nosotros quién pase a sus hijos por fuego, ni quien practique las abominaciones que las naciones o pueblos practican en la oscuridad de la noche. En Halloween, entre otras señaladas fiestas paganas, se producen la mayor contaminación espiritual de todo el año. Muchos son los que buscan saber el futuro, maldecir a otros y sacrificar a los demonios a sus propios hijos. La Escritura enseña que no sea hallado entre nosotros los hijos de Dios los que practican tales abominaciones.

“ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos” Deut.18.10

Los que practican y enseñan a otros a practicar las muchas abominaciones que en todas las naciones se exhiben orgullosamente están bajo el juicio de Dios que tarde o temprano se ejecutará en sus vidas. El tiempo de pedir perdón a Dios ha llegado. El tiempo para desechar lo que está contaminado con el ocultismo, en todas sus perversas formas, ha llegado. Hoy mismo busque a Dios y pídale que le libere de semejante abominación y empiece una nueva vida guiado por la voluntad de Dios expresada en su Palabra.

“El fin de todo el discurso que has oído es: Teme a Dios y guarda sus Mandamientos, porque esto es el todo del hombre. Pues Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa oculta, sea buena o sea mala” Ecles.12:13-14

Comentarios

  1. Un mensaje que solo lo comparten valientes.Gracias

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  2. tema interesante para reflexionar y compartir

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  3. No solo un tema interesante sino de vital importancia. Debemos de cuidar este mundo de tales perversiones.

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