Los acumuladores de conocimientos místicos conspirativos (1)

Hoy empezamos una nueva serie bajo el epígrafe "El conocimiento espiritual impracticable y sus consecuencias" y cuyo título de cabecera es "Los acumuladores de conocimientos místicos conspirativos" que tratará sobre las consecuencias negativas que conlleva la acumulación de supuestos conocimientos místico-espirituales que no conducen a la práctica de algo bueno más bien todo lo contrario.

El conocimiento de saber más es una forma de sobreactuación que nos conduce a hacer menos de lo que se supone que deberíamos hacer. Mejor es saber poco y hacer más que saber mucho y hacer poco o nada ¿Queremos saber más para tener más conocimientos o queremos saber más para hacer mejor lo que debemos hacer? El saber y el hacer deben estar equilibrados para ser efectivos y evitar que caigamos en perversas vanidades maquilladas con el también vano conocimiento de supuesto carácter místico o espiritual.

Todo conocimiento debe tender a ser práctico con la finalidad de ayudarnos a nosotros mismos y a los demás. El conocimiento que se queda estancado dentro de nosotros nos corrompe, envanece y envejece. El precepto de ser como niños tiene que ver con adquirir habilidades para ponerlas en práctica. Si un niño no aprende para hacer, o practicar, lo que sabe deteriora su carácter sin alcanzar el estadio de la madurez emocional y espiritual el cual nos define como seres humanos adultos.

"La conspiración de no hacer nada práctico es la peor de las conspiraciones que tiene entretenido y cegado a medio mundo"

En la mayoría de los casos lamentablemente queremos saber más para destacar y aumentar nuestro currículum lectivo, educativo, laboral o espiritual. En realidad, no estamos pensando en el bien que podríamos hacer en el servicio a Dios y al prójimo. Por lo general no estamos pensando en aprender para hacer más cosas y mejores por el bien común. Los intereses que tenemos tienen que estar basados en formarnos para no deformarnos con la inmovilidad emocional de no hacer nada práctico.

La acumulación de una especie de conocimiento místico conspirativo impracticable tiene muy malas consecuencias. El qué más cree saber suele ser el qué menos quiere hacer. La enseñanza que hemos recibido es que seamos hacedores y no tan solo oidores de teorías y conspiraciones que no sirven más que para perder un valioso en tiempo dedicado a hacer el bien. Unas conspiraciones hipotéticas que nos impiden pensar en hacer lo que es verdaderamente importante en la vida. La conspiración de no hacer nada práctico es la peor de las conspiraciones que tiene entretenido y cegado a medio mundo.

"Los iniciados en estas inconsistentes teorías y conspiraciones mundiales solo piensan en saber más y en hacer menos que los demás"

Una consecuencia negativa es que las teorías conspiratorias de todo tipo han sustituido a la práctica y a la acción positiva en favor del prójimo. Unas conspiraciones que han conducido a muchos a ser consumidores de ideas místicas absurdas o contaminadores de la realidad con irracionales conspiraciones de vida extraterrestre reptiliana habitando entre nosotros, por citar un ejemplo. Todo ello y mucho más se pretende vender como secreto conocimiento que solo algunos iniciados pueden entender. Los iniciados en estas inconsistentes teorías y conspiraciones mundiales solo piensan en saber más y en hacer menos que los demás.

La terrible realidad es que con tantas conspiraciones los acumuladores de conocimientos ocultos no pueden hacer nada más que perder su tiempo y el de los demás sin servir para nadie y para nada. Unos seres que bien podrían ser extraterrestres de la realidad que no piensan en hacer algo práctico por los demás, sino solo destacar y llamar la atención con un supuesto conocimiento del cual hacen ostentosa gala. El único interés que tienen los devoradores de conocimiento es acumular teorías y conspiraciones; títulos; máster o doctorados para añadir a su particular currículum del vano orgullo intelectual y de la falsa bandera espiritual. 

La bandera de la verdadera y honesta espiritualidad está desgarrada con las zarpas del monstruo de las conspiraciones místicas seudo espirituales. Un monstruo que recorre las cavernas del oscuro internet atrapando a los más débiles con las mencionadas conspiraciones. La consecuencia de este desfase intelectual está afectando primeramente a los niños y jóvenes que crecen bajo la perniciosa influencia de conspiraciones absurdas mezcladas con mística seudo religiosa y un galopante ocultismo, que cada vez está más a la vista.