La vacuna más eficaz contra la pandemia del antisemitismo (Tercera parte)

El título de hoy forma parte de la serie ¿Cómo sanar al mundo de la pandemia del antisemitismo? Un tema que nos guiará a encontrar la vacuna más eficaz contra el antisemitismo y los prejuicios raciales que forman parte del mismo virus contaminante.

La vacuna perfecta diseñada en los “laboratorios” del Cielo para enfrentarse a la plaga del cruel e inhumano antisemitismo y los prejuicios raciales se podría definir con el acrónimo EHTO (Escritura, Hasbará y Tikun Olam) que hacen referencia a lo que estamos llamados a hacer y por lo cual existimos. La perfecta forma de combatir el antisemitismo y vencerlo es vacunando al mundo, entendido como la humanidad, con EHTO de forma urgente.

La responsabilidad que hemos adquirido con el Creador es llenarlo todo con la verdad que ha sido establecida desde la creación del mundo y que jamás pasará o será abrogada. La posibilidad real que tenemos para poner por obra las instrucciones que el Cielo ha dejado a la humanidad es estudiar la Escritura, practicarla y enseñarla de generación en generación. El estudio de la Escritura nos vacuna contra la pandemia antigua del antisemitismo. La reconciliación con Dios y su Palabra Escrita pone los cimientos de la construcción de un verdadero hombre nuevo conforme a la imagen y semejanza del Creador.

Los amigos de Dios no pueden ser enemigos de la creación de Dios que es eminentemente el Pueblo de Israel. Dios creó a Israel para salvar a las naciones de una más que segura autodestrucción por su enfrentamiento directo con las Leyes establecidas por el Cielo. No hay salvación posible, en ninguna forma entendida, para los que odian a Israel y por tanto a los judíos. Así de claro y así de firmes es esta aseveración inspirada por el Cielo.

“También a vosotros, que erais en otro tiempo extraños y enemigos por vuestros pensamientos y por vuestras malas obras, ahora os ha reconciliado” Col.1.21

La vacuna EHTO nos reconcilia con Dios y con la humanidad. Una vacuna que prepara nuestra mente para enfrentarnos a la pandemia del antisemitismo y todo prejuicio que forma parte del mismo contagio pandémico. Hasbará es explicar cómo reconciliarse con Dios y con el prójimo ayudándole a restaurar este mundo de sus múltiples contaminaciones. Todo empieza por uno mismo cuando restauramos nuestra relación con Dios. Lo que se espera es que seamos ejemplos ante los demás en palabras y obras las cuales definen lo que somos. La necesidad actual es de un ejército de sanitarios motivados que se dediquen en cuerpo y alma a vacunar este mundo contagiado por el odio al Creador y a su creación. 

"La instrucción por medio de la Escritura es la base sobre la cual todo se puede restaurar y sanar"

Los prejuicios forman parte de la pandemia por la cual enjuiciamos a los demás por los estereotipos y etiquetas culturales que nos han impuesto desde que nacimos. El prejuicio, según define el diccionario, es una opinión preconcebida, generalmente negativa, hacia algo o alguien. Una opinión que nos han inculcado y que en este caso está dirigida contra los judíos y el judaísmo en general. La vacuna que proponemos no se puede inyectar, sino que tiene que ser absorbida por los sentidos naturales, emocionales y espirituales. Un trabajo que requiere sensibilidad y compromiso para con el Cielo de sanar el mundo entiéndase hacer tikun olam.

El Pueblo de Israel forma parte de la creación de Dios hecho con el propósito de ser luz a todas las naciones. El proceso de hasbará lo emprendió de forma práctica Esdras y Nehemías cuando se propusieron, inspirados por Dios, restaurar Jerusalén y al conjunto de sus habitantes. Toda restauración exige hacer Hasbará que significa dar luz, esclarecer, iluminar, hacer entender o explicar el sentido correcto de la Escritura.

“Y leían claramente en el libro de la Ley de Dios, y explicaban su sentido, de modo que entendieran la lectura” Neh.8.8

La Escritura es la que contiene la “vacuna” EHTO para instruir y preparar a los seres humanos para toda buena obra ¿Puede haber una mejor obra preferente que sanar al mundo de la pandemia del antisemitismo? ¿Puede haber una mejor obra que restaurar al ser humano a su condición original en su especial relación con el Creador? No solo se trata de cuestiones espirituales alejadas de la realidad. La restauración del hombre implica las emociones, su espiritualidad y su relación con el medio ambiente con la responsabilidad de guardar y preservar la creación.

La Hasbará del Cielo está diseñada para regenerar, renovar, reparar y sanar el mundo por medio de la instrucción bíblica en todas las naciones. Algunos pueden llamar hacer hasbará de esta manera algo poco ortodoxa, pero si no están contra nosotros los consideramos con nosotros en la responsabilidad compartida de restaurar el mundo. El principio se sustenta en el que no es contra nosotros, por nosotros es dado que todos estamos comprometidos con restaurar y sanar el mundo. La vacuna más eficaz contra la pandemia del antisemitismo es llenarlo todo con la Escritura que implica ayudar a otros a leerla y explicársela dando el sentido correcto de modo que sea entendida por el bien común de la humanidad.