La feria esotérica en la que se ha convertido este mundo

El mundo de hoy es un reflejo del mundo pasado en el que hemos vivido generación tras generación. 

El tiempo que todos compartimos en la actualidad es peligroso para la humanidad en su conjunto independientemente de nuestro origen étnico o cultural al igual que lo fue en el pasado. El Mal es el mismo e insistentemente repetitivo desde los orígenes de los tiempos.

En esta época del año ocurren cosas sorprendentes que deberíamos tener en cuenta y que bajo una forma u otra intervienen en nuestra vida con el objetivo de perturbarla y dirigirla hacia el abismo de la oscura perdición. El mes de noviembre es un tiempo de especial presión del ocultismo, satanismo y esoterismo, valga la triple redundancia, para arrastrar a los seres humanos hacia la oscuridad y todas las fuerzas que la componen.

Las referencias históricas nos señalan que estamos en el año nuevo del ocultismo que da comienzo la noche que conocemos como Halloween y que se solapa con la llamada noche de los muertos, aunque es más preciso llamarla la noche de la celebración de la muerte o del “dios” de la muerte Samhain. Aquí empieza y termina todo lo malo cuando alguien celebra la muerte, la oscuridad o las prácticas ocultistas y esotéricas que las acompañan. La maldición no es ni más ni menos que estar bajo el juicio del Cielo por las prácticas oscuras en las que se sumergieron los hombres después que traicionaron la confianza que Dios había puesto en ellos.

En un pequeño repaso sabemos que desde el último día del mes de octubre y hasta el 15 de noviembre, como mínimo, el mundo de la oscuridad en todas sus formas celebra el año nuevo del mundo esotérico. En el 31 de octubre confluyen varias celebraciones que tal vez podrían definir su oscura influencia. En este repaso empezaremos con el Día de la Reforma; el año nuevo del esoterismo o Halloween que se solapan, como ya dijimos, con el Día de los Muertos y el día del “dios de la muerte” o Samhain. El mes de noviembre es definitivamente un mes de oscuridad extrema en el plano de las estaciones de la naturaleza y en el plano espiritual de la oscuridad esotérica.

"Con todos estos datos hemos de señalar como punto álgido de las celebraciones del ya nombrado mundo de la oscuridad la celebración en la capital de España Madrid de la Feria Esotérica del 5 al 14 de noviembre" 

En la aciaga noche del 9 al 10 de noviembre se conmemora el nacimiento de Lutero y en su honor los nazis ejecutaron la llamada sangrienta noche de fuego y sangre conocida como la Noche de los Cristales Rotos o Kristallnacht. El Paganismo en todas sus extensiones está enmarcado dentro del fuego y la sangre con sacrificios de seres humanos o animales. Los nazis conformaron una especie de religión pagana que llamaron Ahnenerbe, que se traduce como Herencia Ancestral, gestada contra el Judaísmo y el Cristianismo que ayudaba a los judíos perseguidos a muerte por Hitler y sus hordas asesinas.

En el libro El enigma nazi, José Lesta, señala que "Heinrich Himmler, comandante jefe de las SS y gran seguidor de las ciencias ocultas, fue el creador de esta especie de religión en la que las SS eran monjes guerreros". En próximos estudios seguiremos tratando este tema de la perversa, diabólica y esotérica religión nazi.

En este recorrido superficial, de la influencia del mundo de la oscuridad, en este mes debemos señalar también la celebración el 9 de noviembre de la Virgen de la Almudena Patrona de Madrid cuya imagen es reverenciada y adorada en la Catedral de su mismo nombre. Un lugar de oscuridad como pocos en el mundo a pesar de tener una de las iluminaciones más caras y llamativas de este país y que sigue influyendo en cuanto acontece en la capital.

Con todos estos datos hemos de señalar como punto álgido de las celebraciones del ya nombrado mundo de la oscuridad la celebración en la capital de España Madrid de la Feria Esotérica del 5 al 14 de noviembre. La pesada atmósfera que se deja sentir en estos días solo es comparable visualmente hablando a la capa de contaminación atmosférica que se ve sobre la ciudad de Madrid vista desde el exterior. La contaminación espiritual que representa la Feria Esotérica supone para esta ciudad una influencia terrorífica de la oscuridad que pretende establecer su cuartel general en la capital de este país.

En esta época del año la exaltación de la sangre, la violencia y la muerte se traducen en numerosos actos de carácter seudo religiosos y esotéricos a nivel internacional. El "dios" de la muerte Samhain, más conocido como el Príncipe de este mundo o Satanás, abre las puertas del infierno para que salgan los espíritus del mal a engañar a los hombres y arrastrarlos a las cavernas de la oscuridad por medio del esoterismo en su conjunto. La Feria Esotérica es otra puerta del mal sin la menor duda que conduce hacia los mismos infiernos de la perdición. 

La fiesta ocultista no es una celebración lúdica sino una práctica esotérica impúdica y dañina para esta ciudad y para el mundo en su conjunto

Hoy es tiempo de leer los periódicos, escuchar la radio y ver la televisión para saber que en este periodo del año los asesinatos, los raptos, torturas y violaciones están todos los días en los medios, pero parece que pocos se dan cuenta de lo que está sucediendo, pasando desapercibido para la mayoría. Los niños asesinados, las mujeres violadas, los hombres masacrados en buena parte del mundo responden a las ofrendas de sangre presentadas al ya nombrado príncipe de este mundo.

“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mat.5.14-16

Con todo lo que estamos viendo y escuchando es también tiempo de irradiar luz en medio de tan densa oscuridad. Una sencilla luz por muy pequeña que sea disipa la más perversa oscuridad. Hoy es tiempo de dar luz con más fuerza si fuera posible. Hoy es tiempo de leer la Escritura para estar informados y formados en los Principios de Bendición que Dios ha establecido para toda la humanidad.

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