La política esotérico religiosa conspirativa contra Israel
En estos tiempos oscuros infectados de esoterismo político-religioso nuestro enfrentamiento con los poderes ocultos está más que asegurado.
La oscuridad en la cual vivimos está básicamente gestada por
el sincretismo entre paganas religiones y una clase política también pagana en
su esencia que conspira para subyugar a una desdibujada e insensible humanidad
sometida por el miedo a poderes ocultos. Un sincretismo oscurantista político-religioso
que ha llevado a los hombres por derroteros violentos, tumultuosos y peligrosos
con el resultado de millones de muertos en todas las épocas remotas y cercanas.
La relación entre política, religión y esoterismo como
tercer elemento sincretista son la base que han construido poderes arcanos que
se jactan de mantener secretos que solo los miembros de tan oscuras sociedades
llegan a conocer. La conjunción de política, religión y esoterismo son prácticas
ocultistas compartidas por una mayoría, aunque no sean tan evidentes y visibles
en la sociedad. La política religiosa esotérica es aquella que con decretos
impositivos nos quieren hacer comulgar con una especie de ruedas de molinos
paganos, en otras palabras, con hacernos tragar ideológicamente el oscurantismo
esotérico y antisemita que pretenden imponer en el mundo.
Las dictaduras, sean del signo que sean, no son más que
religiones paganas que pretenden someternos bajo las directrices establecidas
en los abismos de unas mentes perversas que a su vez han sido sometidas por el
mal de generación en generación.
Los políticos de todo signo y religiosos de todo rito,
practicantes de las artes adivinatorias son una legión de amotinados contra el
bien que pretenden tomar el control mental, espiritual y territorial de la
mayor parte del mundo. Los casos históricos de dictadores de todo pelaje, gobernantes,
presidentes, reyes, reyezuelos, sacerdotes y ciegos videntes del futuro aquellos
que se acuestan en la misma cama ideológica con adivinos, médium o nigromantes han
establecido una red político-religiosa y esotérica que está contaminando todo
el planeta.
Por todos es sabido que el extinto Chávez, antaño presidente
de Venezuela, era un ferviente practicante de artes oscuras nigrománticas. En
el libro del periodista David Placer titulado “Los brujos de Chávez” se
describe al recién nombrado como un obseso de las consultas a videntes, de sesiones
de ouija y de los rituales de santería cubana "Chávez utilizó la
brujería para controlar Venezuela y manipular al pueblo. Hasta tal punto que la
santería importada desde Cuba transformó la manera de hacer política".
Una descripción del autor del informe, David Placer, que se queda algo corta
para entender las aberraciones y aquelarres en los que participó e instituyó el
contaminador político religioso esotérico más dañino de la historia del pueblo
venezolano. Una contaminación inducida por la Cuba comunista del tirano Fidel jefe
destacado de los santeros y babalaos cubanos.
"Las dictaduras, sean del signo que sean, no son más que religiones paganas que pretenden someternos bajo las directrices establecidas en los abismos de unas mentes perversas que a su vez han sido sometidas por el mal de generación en generación"
El mencionado Chávez era además de un violento ocultista un
perverso antisemita que fue la causa directa de su muerte. El odio con todas
sus entrañas que manifestó y vocalizó Chávez contra Israel se concretó en un
cáncer que ni las brujas, ni los médicos o los brujos cubanos con todos sus
supuestos poderes pudieron detener.
La exhumación inducida y dirigida por Hugo Chávez a los
restos de Simón Bolívar fueron el medio para practicar un rito esotérico con el
objeto de comunicase con el espíritu del libertador Bolívar. Los que sostienen
que la apertura de la tumba de Simón Bolívar le trajo la muerte a Chávez son
los mismos espiritistas y santeros que también odian a Israel. La muerte de
Chávez fue un juicio directo del Cielo por maldecir a Israel. Un juicio que
también ha recaído en Nicolás Maduro que es así mismo un ferviente santero que
dice hablar con el espíritu de su antecesor.
El elemento distintivo de los egocéntricos dictadores ocultistas
y demócratas esotéricos venidos a menos por la intervención directa del
esoterismo es el odio mortal a Israel y al pueblo judío practicante de la
religión pura establecida por el Cielo, como señalamos recientemente, en el
monte Sinaí. El odio a Israel sale de los mismos infiernos e infecta a la clase
político-religiosa esotérica internacional con claros visos de ser conspirativa
contra Israel. La ONU no deja de ser, entre otras cosas, uno de los mayores
espacios esotéricos político-religiosos cuya única razón de ser es la
destrucción de Israel.
Las políticas mal llamadas progresistas, comunismo esotérico
disfrazado de socialismo democrático, están saturadas de nigromancia o
invocación a los muertos produciendo miseria, dolor y muerte a cuantos se
contaminan con semejantes aberraciones. La presión en toda Latinoamérica por
parte de las políticas socialistas o comunistas están realmente sostenidas por
la religión de la política conspirativa contra Israel inducida por el
esoterismo en todas sus perversas formas ocultistas. La política-religiosa
preñada de esoterismo es la que siguen buena parte de los dirigentes de medio
mundo cuyas consecuencias se dejan sentir en sus respectivos países plagados de
miseria, esclavitud y muerte. Hazlo saber.
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