El fin de año de ritos, regalos y resacas
Los ritos supersticiosos para atraer la buena suerte son parte inseparable de la celebración de Fin de Año en todas las naciones.
El fin de año es otra oscura costumbre que arrastra a una gran parte de la humanidad con el pretendido objetivo de entrar en un año nuevo y dejar atrás el llamado año viejo en medio de ritos supersticiones para dicen atraer la buena suerte. En este análisis mencionaremos algunos ritos supersticiosos para atraer la buena suerte y daremos cuenta de las consecuencias que su práctica conlleva.
La noche de fin de año es la noche más cara, sucia y peligrosa del año ¿Es un año nuevo o es de nuevo lo de todos los años? El drama ya ha empezado y en unos días después de la preceptiva resaca los medios nos contarán lo que ha pasado en la noche de fin de año.
En el tiempo que va desde la llamada Navidad, Año Nuevo y
Reyes, un periodo de vacaciones escolares, se registran muchas muertes también por
fallos cardíacos y comas etílicos. Los expertos lo atribuyen a los excesos en
la comida y la bebida que se multiplican irracionalmente en esta época del año.
Las compras compulsivas de alimentos y bebidas alcohólicas producen además de
un daño a la economía familiar un daño a la salud en el sentido más amplio de
la palabra. Con este panorama regado de alcohol y otras drogas la violencia tanto
en el contexto familiar como en las calles aumenta de una forma llamativa. No
en vano estamos diciendo que la noche de fin de año es una de las noches más caras,
peligrosas y sucias de todo el año.
En este país uno de los ritos más practicado es el de la
ingesta de las llamadas las doce uvas de la suerte que se toman al compás
de las campanadas que anuncian las doce de la noche. En una especie de trance
colectivo la mayoría de los españoles, con algunas honrosas excepciones, tomarán
una uva cada vez que suena la campana en el reloj más famoso de España situado
en la llamada Puerta del Sol que anuncia el comienzo de un nuevo día y en este
caso de un nuevo año.
Las multitudes se concentran en medio de un ambiente festivo para celebrar juntos la llegada del mencionado año nuevo con la esperanza de tener suerte. Un rito el de las doce uvas de la suerte que está relacionado con la adoración al dios Baco, rey de los adictos al alcohol y las religiones paganas. En pocas palabras que todo tiene un origen y sus respectivas consecuencias sociales y culturales. Los viejos “dioses” tienen sus esclavos adictos que les sirven todas sus míseras vidas bajo la esclavitud del alcohol de generación en generación.
"La noche de fin de año es una de las noches más caras, peligrosas y sucias de todo el año"
El rito de las uvas al igual que otros muchos ritos
relacionados con la salida y la entrada de un año pretenden atraer la buena
suerte que en este caso recaerá en aquellos que consigan tragarse una uva en
cada campanada hasta alcanzar las doce que señalan un año nuevo. La suerte es
que no se atraganten comiendo las uvas pues lamentablemente cada año mueren un
número indeterminado de personas por ahogamiento con las uvas. Los más
proclives a estar en peligro de atragantamiento son los niños que ven como sus
padres y familia en general se esfuerzan por tragarse las uvas para tener la
mencionada suerte en cada uno de los doce meses del año. Un peligroso rito que se
trasmite de generación en generación y que resulta difícil de cortar en el
entorno familiar.
Los ritos para atraer la suerte son muchos en diferentes países,
pero todos tienen en común que están relacionados con el esoterismo. Toda
superstición es actividad esotérica sea en la forma que sea. Una costumbre
supersticiosa para atraer la suerte es dar un portazo cuando suenan las doce de
la noche para alejar de la casa a los malos espíritus. Otra costumbre
supersticiosa asegura que pasearse la noche de fin de año con una maleta,
favorecerá los viajes en los meses siguientes. Todas estas supersticiones y
otras muchas más están definidas en la Escritura como “costumbres abominables” causantes
de muchas tragedias personales y familiares. Los que están atados bajo la
influencia de creer en supersticiones viven con miedo y preocupados por lo malo
que le pueda pasar.
“Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbres
abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo
el Señor vuestro Dios.” Lev.18.30
Una maldición generacional, como su propio nombre indica afecta
a las generaciones pasadas, presentes y futuras de no cortarse la mencionada
maldición. La costumbre abominable contaminante a modo de pandemia se extenderá
año tras año en todo el mundo ¿Cuántas tragedias se van repitiendo generación
tras generación en muchas familias? Los mismos problemas se van repitiendo en
los abuelos, los padres, los hijos y los nietos ¿Cómo podemos cortar la
mencionada maldición generacional? Lo primero es saber o localizar cual es el
problema que se lleva repitiendo en la familia desde hace muchos años. Lo más
probable es que nos demos cuenta de más de un problema que se va repitiendo en
nuestros antepasados y en nosotros mismos. Hay que determinar que costumbres
están arraigadas en su vida y la influencia que tienen en su casa y su familia.
"Los ritos para atraer la suerte son muchos en diferentes países, pero todos tienen en común que están relacionados con el esoterismo"
Una vez identificada la maldición generacional, entiéndase
costumbre abominable, hay que tomar la determinación de cortarla y no ceder a
las presiones de aquellos a nuestro alrededor que tratarán por todos los medios
que hagas lo mismo que ellos hacen. Por lo general te dirán que no es mala una
costumbre que todo el mundo lo hace. Lo sorprendente es que el rito que se
repite en todas las generaciones. En un cierto momento todos lo practicarán al
unísono a la misma hora, el mismo día y mes año tras año. La advertencia es
absolutamente clara en la Escritura al respecto.
“Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que
hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por
dulce, y lo dulce por amargo” Is.5.20
Aquí y ahora quite las cadenas de las costumbres abominables,
sean las que sean, que le han sometido por años y que de continuar practicando
le llevarán a perpetuar la maldición generacional a toda la familia. La carrera
a la perdición empieza a las 12:00 del llamado Año Viejo ¿Está entre los
participantes de esa carrera hacia la oscura perdición? La verdad es que
algunos ya la han empezado hace mucho tiempo y sin estar apercibidos siguen
corriendo a lo largo de toda su vida con la superstición de que al final tendrán
el premio de la buena suerte. Las costumbres oscuras en forma de ritos
supersticiosos llevan al pozo cenagoso de la desesperación y causantes de
muchas desgracias personales y familiares. Otra cosa a tener en cuenta es que les
parecerá extraño que vosotros no corráis la misma carrera que ellos corren.
“A estos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con
ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan” 1ªPedro 4.4
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