El naufragio de la globalización educativa

La enseñanza está afectada negativamente a pesar del mucho tiempo, esfuerzo y dinero empleados en su desarrollo ¿A dónde nos quiere llevar la globalización educativa?

Los gobiernos ponen mucho énfasis en la importancia de la enseñanza, pero aparentemente puede ser solo una cuestión de imagen frente a sus ciudadanos que ven cómo se utiliza el sistema de educación con fines partidistas de adoctrinamiento político y seudo religioso.

El tiempo en el que la educación era un valor imprescindible de referencia ética, moral y religiosa se ha terminado dando paso a una herramienta más de manipulación de las sociedades. En términos generales la enseñanza ha dejado de ser el parto natural para dar a luz a buenos seres humanos que ayuden a mejorar el mundo, para convertirse en una especie de fórceps ideológico que obliga a nacer, crecer y desarrollarse en un cierto ámbito de pensamiento globalizado impuesto por ciertos gobiernos.

Los modernos medios tecnológicos introducidos en el ámbito educativo no han mejorado a las personas tan solo nos ha dado acceso a una mayor rapidez en la búsqueda de información, pero no se ha progresado adecuadamente en la formación de los niños, jóvenes y adultos.

En este tiempo encontramos la información que queremos o que nos quieren dejar que encontremos más rápidamente, pero no está influenciando en la adquisición de valores éticos o morales en nuestra formación. En muchos casos nos está deformando, haciéndonos pensar que por tener acceso a información más rápidamente que en ningún otro momento de la historia somos más inteligentes.

La educación que no enseña a ser mejor persona está creando seres egoístas que un día pasarán por encima de los demás creyéndose superiores por tener una supuesta educación superior valga la redundancia. La introducción sibilina de ideología y adoctrinamiento político en los libros de texto que se emplea en los diferentes centros educativos está poniendo en alerta a algunos responsables en educación y a muchas familias que no quieren que sus hijos sean adoctrinados en los centros educativos. 

La globalización en la enseñanza pretende uniformar a nuestros hijos hacia un pensamiento único alejado de los Principios y Mandamientos establecidos en la Biblia.   

El supuesto lenguaje inclusivo, impuesto en la mayoría de las modernas sociedades, está excluyendo de la verdadera educación a tres cuartas partes de la humanidad generando una confusión intelectual al no saber lo que somos biológicamente hablando. Con todo, además de confusión de identidad de género estamos añadiendo fuego al fuego creando confusión ético moral y religiosa desde la niñez, pasando por la adolescencia, la juventud e incluso en el estado temporal de la madurez. No sabemos lo que somos. No sabemos lo que creemos y no sabemos a dónde vamos. En otras palabras, hemos naufragado en el mar de la globalización especialmente en el contexto de la educación.

“manteniendo la fe y buena conciencia. Por desecharla, algunos naufragaron en cuanto a la fe” 1Tim.1.19

Los objetivos básicos a los que debe apuntar toda educación que se precie es a establecer desde la más tierna infancia la fe en Dios y la buena conciencia para con el resto de la humanidad. En otras palabras, el respeto amoroso a Dios y el amor respetuoso al prójimo. Sin esta base ideológica establecida por los Mandamientos o Instrucciones los seres humanos estamos abocados al destructivo fracaso familiar, comunitario y social.

El naufragio al que han llevado la globalización educativa está dejando millones de náufragos, valga la redundancia, que se están ahogando lentamente bajo las contaminadas aguas del escepticismo de la relatividad ética, moral y religiosa. Todo vale hasta que deja de servir. La ideología de una moral desechable está destruyendo el futuro de millones de niños que serán formados en una deformada educación inducida hacia el descreimiento más antagónico con las enseñanzas establecidas en la Escritura.

Los llamados Diez Mandamientos son la base firme e inamovible que mantiene estable a la familia, la sociedad y los gobiernos que la forman. La dejación de responsabilidad de los padres para formar ética y religiosamente a sus hijos es el resultado de la inducción al que a su vez han sido sometidos los que actualmente son padres.

El único monstruo que está devorando a sociedades enteras es el sistema ideológico de la globalización que ha dado a luz a sujetos cuyo placer es derramar sangre, destruir naciones enteras y dominar el mundo. Un arquetipo que se puede ver con toda claridad en lo que está haciendo la destructiva ideología soviética en la que fue formado Putin y los millones de sus compatriotas que juntamente con el yihadismo internacional están compitiendo por dominar el mundo. 

El llamado Occidente está en total decadencia al estar infiltrado por trasnochadas ideologías y subyugado por la influencia de una globalización opresiva cómo no se había visto hace muchos años desde la guerra fría. 

El pensamiento judeocristiano en otro tiempo base cultural y social de Occidente ha sido sustituido a la fuerza por una amalgama de ideologías de género, cultura islámica excluyente, violentas tribus urbanas de ideologías antisemitas de todo signo político que están socavando la base que forma la cultura occidental ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para salvaguardar a nuestros hijos de esta marea contaminada de la globalización y adoctrinamiento educativo? Bueno eso será parte del próximo capitulo que trataremos en este mismo espacio.