¿Cómo restaurar el propósito de nuestra vida? El Plan de Esdras

En estos pasajes hay mucho que comentar por lo cual voy a tratar de hacer un sencillo resumen y darle preferencia al que creo uno de los “versículos oro” de la Escritura.

Los hijos de Israel ya estaban establecidos cada uno en su ciudad y empezaron la reconstrucción de la Casa de Dios en Jerusalén empezando por el Altar. Un espíritu de unidad se había extendido por todo el Pueblo de Dios y se pusieron a trabajar con fe, para volver a presentar los sacrificios a Dios. 

En el momento que colocaron la base del Altar ofrecieron a Dios los holocaustos, pero a la vez de la alegría sintieron miedo a los pueblos que allí también vivían. Todo comienzo o renovación va a tener un componente de temor a la vez que sentimos la alegría de volver a empezar aquello que creíamos perdido o destruido. El Templo fue destruido y a pesar de todo temor volvería a ser reconstruido.

Un buen propósito en nuestra vida que nos motivará tiene que ver con restaurar, reconstruir o volver a levantar todo aquello que un día tal vez perdimos o nos lo quitaron. El tiempo de restaurar algo que creímos nunca volveríamos a tener es un tiempo en el cual tanto la alegría, la emoción y el temor conviven dentro de nosotros. La motivación precisa de emocionantes retos sin que por ello olvidemos que toda renovación implica una cierta inseguridad y temor a volver a fracasar.

"Los fracasos son oportunidades para volver a tener un motivador éxito"

Las caídas, fracasos o pérdidas no las deberíamos asumir como irrecuperables más bien deberíamos entenderlo como otra oportunidad de volver a recuperar algo que perdimos con mayor experiencia. Los fracasos son oportunidades para volver a tener un motivador éxito. El miedo al fracaso es una forma de hacernos reflexionar más profundamente de cada paso que damos.

En el caso que tratamos además de restaurar el Templo fueron restauradas las Festividades que también se habían perdido. Todo empezaba a ser restaurado con su esplendor original y un nuevo espíritu de unidad empezaba a fluir en todo el pueblo que vieron la posibilidad de restaurar también sus vidas, sus familias, su comunidad y el ya nombrado Templo de Jerusalén.

“Celebraron asimismo la Fiesta Solemne de los Tabernáculos, como está escrito, y los holocaustos cotidianos, según el rito de cada día” Esdras 3.4

El Altar estaba restaurado pero los cimientos del Templo, aun no lo estaban. En el año segundo desde su llegada a Judá fue que los cimientos del Templo no empezaron a echarse. Los más ancianos que habían visto la gloria anterior del Templo lloraban de emoción dando gracias a Dios por poder servir en tan especial lugar y tiempo histórico. Las lágrimas y las alabanzas, junto con el retumbar del Shofar y demás instrumentos musicales, hacía que se oyera hasta de lejos la alegría que se estaba experimentando en el Pueblo de Israel.

Con la bendición siempre llega la oposición que es algo que debemos tener en cuenta. En la vida todo momento de buen ánimo y motivadora acción va a generar un conflicto con nuestros enemigos e incluso con algunos de los que son nuestros amigos. Aquellos que habían venido a edificar el Templo de Jerusalén, Judá y Benjamín se pusieron manos a la obra, pero sus enemigos también y después de un tiempo breve de restauración lograron detener el trabajo.

El rey Artajerjes recibió noticias de que los judíos se levantarían contra el Imperio Persa si reconstruían el Templo y la Ciudad de Jerusalén. En la actualidad los descendientes de aquellos enemigos siguen intentando la destrucción de Israel ¿Nos damos cuenta de dónde viene el actual odio a los judíos por parte de los ayatolas del moderno Irán? La amenaza contra Israel por parte de Irán es el viejo espíritu que operó en Amán y que sigue influyendo hasta nuestros días.

Los profetas Hageo y Zacarías motivaron al pueblo a seguir trabajando en la reconstrucción del Templo de Jerusalén lo cual restauró también el ánimo y la motivación de aquellos que se habían comprometido a reconstruir Jerusalén. En una batalla espiritual sin parangón por la intervención directa de Dios, el trabajo se reanudó ¿Qué pasó para que algo así sucediera? Además de los mencionados profetas Dios envió refuerzos por medio de Esdras que había resuelto servir, de una forma muy especial.

“El primer día del primer mes había dispuesto su partida de Babilonia, y el primero del mes quinto llegaba a Jerusalén. ¡La buena mano de Dios estaba con él! Porque Esdras había preparado su corazón para estudiar la Ley de Dios y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus Estatutos y Decretos” Esdras 7.9-10

La impresión que tenemos es que necesitamos disponernos para servir al Señor con El Plan de Esdras para restaurar el propósito de nuestra vida. La vida precisa para ser vivida en plenitud de una estructura mental firme de fe y confianza en Dios. 

La primera acción de Esdras fue preparar su corazón que tiene que ver con afirmar la voluntad en hacer lo que debemos tengamos o no tengamos preocupación o temor. Tal vez lo más difícil sea preparar el corazón, pero es seguro que una vez que estamos dispuestos a restaurar nuestra vida el camino empieza a tener perspectiva de éxito. 

Una vez preparado el corazón tenemos que mantener la visión por medio del estudio diario de la Escritura. La motivación siempre viene por la lectura, estudio y reflexión de la Palabra de Dios. Por lo general estamos acostumbrados a leer la Biblia, pero también es cierto que necesitamos restaurar el maravilloso tiempo personal, familiar y comunitario del estudio de la Palabra.

En cuanto empezamos a recibir motivación, fe, ánimo y esperanza por medio del estudio de la Escritura empezamos a reconstruir la práctica de cada enseñanza o instrucción de Dios que nos dice “sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” tal como está escrito. Los hacedores de la Palabra también estarán motivados a enseñar a otros las lecciones que nos viene por medio de la mencionada Escritura. El último escalón que dará propósito a nuestra vida tiene que ver con enseñar la Instrucción de Dios para todos los seres humanos.

La enseñanza es compartir y repartir todo aquello que nos ha motivado y dado sano propósito a nuestra vida, la de nuestra familia y la del resto de la Comunidad de Fe de la cual formamos parte. El plan de Esdras nos llama a restaurar todo lo que tiene que ser renovado para que seamos partícipes del propósito de Dios para nuestra vida ¿Estamos dispuestos? Una gran reconstrucción nos espera. 

No permitamos que nuestros enemigos, que también son los enemigos de Dios, paralicen la Obra de renovación por más tiempo. La buena mano de Dios estará con todos aquellos que seamos capaces de prepararnos para servir a Dios y al prójimo empezando siempre por nuestra propia casa. 

Nota: El siguiente link está relacionado con el tema de hoy.

Consecuencias personales y sociales de la ignorancia de la Biblia 

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