Gabriel y Rivka Holtzberg

En memoria de Gabriel y Rivka Holtzberg, asesinados por ser judíos. El Rabino Gabriel Holtzberg y su esposa Rivka, enviados del Rabbi en Bombay, en la India, junto con otras siete personas de origen judío fueron asesinados después de haber sido mantenidos como rehenes en manos de terroristas en el edificio de la Casa Jaba, bajo su administración. El matrimonio Holtzberg, siempre sonrientes, administraron con abnegación la Casa Jaba, albergando hospitalariamente a decenas de jóvenes israelíes y turistas judíos durante años. La pareja, que llegó a Bombay en 2003 para dirigir una sinagoga y dar clases de Torá, fueron asesinados el jueves en la sede local del movimiento durante un enfrentamiento entre los terroristas y las autoridades indias. Sin embargo, su hijo, Moshe, salió ileso con la ayuda de la niñera india antes de que fuera asaltado el edificio, ubicado en el barrio de Colaba. Gabriel y Rivka Holtzberg dejaron el confort de Occidente para ayudar a cuantos venían a ese alejado lugar. Continuaremos con el trabajo que iniciaron, aseguró el vicepresidente de la rama educativa de Jabad-Lubavitch, Moshe Kotlarsky. Las operaciones terroristas iniciadas el miércoles en Bombay han provocado cerca de 200 muertos y más de 300 heridos. Tiempo de llorarEs tiempo de llorar con los que lloran, de condolerse con los que sienten el dolor de la pérdida de sus seres más queridos. Es tiempo de llorar en la presencia del Altísino, sabiendo que nuestras lágrimas están brotando del corazón, junto con las de aquellos que no han perdido el sentido de la compasión. Es tiempo de identificarnos unánimemente con los que son perseguidos y asociarnos a su dolor en un mismo espíritu. Así nos exhorta la Escritura.-15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 16 Unánimes entre vosotros; no seáis altivos, sino asociaos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: «Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor (Romanos 12.15-19)-Saber llorar es tan importante como saber alegrarse con los demás. Hoy tenemos que llorar e identificarnos con aquellos que son perseguidos hasta la muerte por su fe, por sus creencias, por su nacionalidad o por el color de su piel. Estamos en tiempos peligrosos donde no estamos exentos de ataques verbales, de violencia o incluso de asesinato. Con todo es tiempo de ser fuertes y vencer con el bien al mal. Tenemos mucho que hacer y nada ni nadie, podrá impedir que continuemos la obra que ha sido puesta bajo nuestra responsabilidad. La Escritura nos enseña que: "Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán" por tanto aunque lloremos por unos años, nos gozaremos por una eternidad. El testimonio de aquellos que dan su vida por su fe, nos debe alentar a esforzarnos para llevar el Reino de Dios y su justicia, a este mundo de oscuridad. La venganza por la sangre derramada no nos corresponde a nosotros tomarla, el Señor pagará a cada uno conforme a sus hechos. La sangre que se derrama llega ante la presencia del Todopoderoso y en su momento El hará justicia, no lo dudamos.
Atentado de Bombay 26 al 29 de Noviembre de 2008



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